El término de actividad física, es muy amplio, y por tanto muchos autores lo han intentado definir. De todas las definiciones que nos podemos encontrar, la más simple y completa, es la de el autor, Sánchez Bañuelos (1996), que afirma que; “la
actividad física puede ser contemplada como el movimiento corporal de cualquier
tipo producido por la contracción muscular y que conduce a un incremento
sustancial del gasto energético de la persona”.
Por tanto, el concepto de actividad física, se caracteriza por ser una acción motriz, y además que esta acción suponga un gasto de energía. Algunos ejemplos de actividad física son; correr, saltar, caminar, nadar...
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| Imagen: bebesymas.com |
Toda práctica de actividad física va a traer consigo una serie de beneficios y de inconvenientes. Dentro de los beneficios que la actividad física proporciona a la salud, tenemos los siguientes:
- Cualquier actividad física, por medio de la repetición de la misma, proporciona aprendizajes psicomotrices a los participantes.
- Toda la actividad física, a través de sus diferentes manifestaciones (juego y deporte), produce un aumento de la motivación en el participante.
- Produce beneficios a nivel corporal (descenso presión arterial, descenso del colesterol, aumento de la musculatura y la densidad osea...).
- Provoca una mejora de las cualidades físicas básicas (fuerza, flexibilidad, resistencia y velocidad).
- Beneficios psicológicos (mejora de autoestima, reducción del estrés, mejora de la creatividad...).
- Promueve valores sociales positivos, como el respeto, la tolerancia, la justicia...
No obstante la práctica de actividad física, también puede provocar una serie de inconvenientes para nuestra salud, como por ejemplo los siguientes:
- Su mala práctica puede causar lesiones.
- Si encontramos actividad física en forma de competición (deporte), puede provocar un aumento de la agresividad.
- Puede causar adicción con su práctica (Vigorexia).
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